jueves, 10 de mayo de 2012

¡De vuelta a su país, pontífice!

Visita de Joseph Ratzinger a México.
Mientras algunos sectores de trabajadores y jubilados en Michoacán se quejan porque no se les ha pagado, ya sea porque el Gobierno Federal no envió el presupuesto necesario para que las dependencias pagaran los sueldos correspondientes o porque, como afirman otros, el presupuesto llegó al Gobierno del Estado pero “por alguna extraña razón” no se les ha podido pagar a los trabajadores; las grandes figuras políticas del país están preparándose por que en unos días más arrancarán con sus campañas de candidatura a la presidencia. Además, el numero de asesinatos como consecuencia de la guerra contra el narco de Felipe Calderón, sigue en aumento con el pasar de los días y, en medio de todo este caos nacional, se anuncia la visita de Joseph Ratzinger a México para finales de marzo de 2012.
¿Oportunidad u oportunismo?
La visita de Benedicto XVI a México es vista por muchos creyentes como una gran oportunidad, como un privilegio que por fin se le está concediendo al suelo mexicano. Sin embargo, existe otra gran masa de ciudadanos que no puede evitar preguntarse ¿por qué la primera visita del pontífice, que tan alejado se ha encontrado de toda América Latina y de todos los problemas que han aquejado a México y sus vecinos del sur, desde muchos años antes de que Ratzinger ocupara el puesto de poder que ocupa actualmente, se llevará a cabo en una época tan inoportuna?
El proceso electoral está encima y los candidatos de los principales partidos políticos ya tienen agendada, algunos desde hace semanas y otros más recientemente, la asistencia a la misa que se oficiará el domingo 25 de marzo en el Parque del Bicentenario de León, Guanajuato.  No es casualidad, que entre los invitados a la misa se encuentren personajes como Carlos Slim, Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego, tres de los hombres más ricos de México. ¿Es coincidencia, entonces, que la visita de Ratzinger a México se realice precisamente en vísperas de la fecha de inicio de campaña para los candidatos presidenciales? ¿O que se realice justo cuando se discute la modificación al artículo 24 de la Constitución? modificación que de ser aprobada, abre las puertas a la religión para inmiscuirse en asuntos de educación pública.
México está pasando por una alarmante situación de injusticia social en la que, mientras el hombre más rico del mundo, amasa su enorme fortuna junto con una pequeña elite que se ve generosamente beneficiada a costa del trabajo y consumismo de la población mexicana; en lugares como la Sierra Tarahumara miles de personas mueren de hambre, en muchas ciudades y pueblos del país, millones de personas se ven obligadas a aceptar trabajos denigrantes con sueldos ridículos para poder darse el lujo de comer a veces y no muy bien. La clase política, como siempre, dice estar luchando contra la injusticia y el desempleo, pero a pesar de esta situación en la que viven millones de familias mexicanas, el Estado destinará alrededor de $136.7 MDP en los gastos de Ratzinger y la preparación de las ceremonias que se llevarán a cabo durante su estancia.
Todo parece indicar que el verdadero objetivo de la visita de Ratzinger a nuestro país tiene que ver con intereses que están por encima de la fe y la devoción del pueblo mexicano. Su agenda está encaminada a velar por los intereses económicos y políticos, entre los jerarcas de la Iglesia católica y la clase político-empresarial mexicana. Es por eso que el Colectivo Interdisciplinario de Acción Comunitaria (CIACO) se pronuncia en contra de que esta visita sea pagada con recursos públicos y de que el gobierno permita a la iglesia católica inmiscuirse en la educación pública y en la  vida política del país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario